Este tipo de demencia está causada por una enfermedad cerebrovascular, normalmente infartos cerebrales, por lo que se caracteriza por una pérdida de la función intelectual debida a la destrucción del tejido cerebral causada por una reducción o bloqueo del suministro sanguíneo.

La etiología vascular abarca desde una enfermedad microvascular hasta un ictus, por lo que su presentación es muy hetereogenea y va a depender del tipo de lesión, extensión y localización.

Es considerada la segunda causa más frecuente dentro de los trastornos neurocognitivos, presentando un curso oscilante y una evolución en forma de brotes.

Tipos de demencias vasculares

• Demencia multiinfarto: que se origina por el bloqueo de los vasos sanguíneos del cerebro a causa de la presencia de coágulos de sangre.
• Demencia por infarto único: que según el área estratégica del cerebro en la que se produce provoca distintos trastornos: afasia (un trastorno de pérdida o alteración del lenguaje que causa dificultades para el habla y la comprensión lingüística) y apraxia (una disminución de la capacidad para la realización de determinados movimientos.

SINTOMATOLOGÍA DEMENCIA VASCULAR

Se produce un déficit cognitivo global, afectando a funciones como la memoria, atención, lenguaje y coordinación. Además, se encuentran alteraciones en la personalidad de la persona y pueden aparecer cambios en el estado anímico, abulia, depresión y labilidad emocional. Del mismo modo, pueden encontrar síntomas y signos neurológicos como anomalías en la marcha, exageración en los reflejos tendinosos o debilidad en una extremidad, etc. Todas estas alteraciones van a depender de la zona afectada por el accidente cerebrovascular.

Es importante resaltar que, a diferencia del Alzheimer, donde la alteración más característica se encuentra en la memoria, las personas con demencia vascular presentan una afectación mayor en las funciones ejecutivas.